lunes, 19 de febrero de 2007

Varias notas de caracter económico vinculadas

Del Periódico La Jornada unas notas

México SA

Carlos Fernández-Vega

Raquítico crecimiento del país en el sexenio foxista

En las pasadas tres administraciones se pasó de mal a peor

Telefónica premia también a Gil Díaz

Con las cifras oficiales en el bolsillo (los "datos duros" que tanto presumía), Vicente Fox puede agregar una estrella al currículum que distribuye para sus "conferencias magistrales": en su sexenio, el "crecimiento" económico de México fue el peor de los últimos 25 años, con 2.3 por ciento como tasa anual promedio, sólo mayor a la registrada en tiempos de la "renovación moral" (0.34 por ciento), aunque la circunstancia económica entre una y otra administración no es comparable.

La Secretaría de Hacienda divulgó la información definitiva sobre el comportamiento del producto interno bruto en 2006: 4.8 por ciento de crecimiento, "el mayor" del sexenio foxista, con lo que la tasa anual promedio de "crecimiento" económico durante el "cambio" fue de tan sólo 2.3 por ciento, una proporción no registrada (salvo en la administración de Miguel de la Madrid, con el agravante de que en ésta la crisis fue permanente, se reportaron tres macro devaluaciones y se registró una inflación nunca antes padecida, entre otros factores) desde la segunda década del siglo XX. De hecho, en los últimos seis años de Porfirio Díaz la tasa anual promedio de crecimiento fue de 3.89 por ciento (mayor a la registrada en el sexenio zedillista, 3.5 por ciento, y similar a la del periodo salinista, 3.9 por ciento).

Lo cierto es que de acuerdo con las cifras definitivas del sexenio foxista, divulgadas por la Secretaría de Hacienda, en los últimos 25 años la tasa anual promedio de crecimiento económico resulta tan raquítica como 2.5 por ciento, una proporción a todas luces insuficiente para siquiera atenuar el grave deterioro social que registra el país (como comparativo, del sexenio cardenista al lopezportillista, dicha tasa anual fue ligeramente superior a 6 por ciento).

El anterior es el resultado concreto de cinco lustros de política económica con sus "cifras históricas", la "envidiable solidez macroeconómica", el "nunca antes visto riesgo-país", la "octava economía a nivel mundial" y demás flores de plástico que día tras día regala el discurso oficial.

En los hechos, en los últimos tres sexenios los "grandes resultados" económicos han sido cada vez menores: 3.9 por ciento como promedio anual de "crecimiento" en el salinato; 3.5 por ciento en el zedillato y 2.3 por ciento en el "cambio". Y el panorama no se vislumbra distinto en la "continuidad".

De acuerdo con Hacienda, en el cuarto trimestre de 2006 el producto interno bruto se incrementó 4.3 por ciento, la menor proporción de todo el año, lo que confirmaría la desaceleración económica pronosticada desde octubre pasado. En el primer trimestre el PIB avanzó 5.5 por ciento; en el segundo se redujo a 4.7 por ciento; en el tercero a 4.6 por ciento y en el cuarto, como se cita, a 4.3 por ciento, para hacer un promedio anual de 4.78 por ciento, cercano al registrado en el ultimo año del sexenio salinista (4.46 por ciento), pero bastante alejado del último año del sexenio zedillista (6.64 por ciento).

En 2006 el producto interno bruto del sector industrial se incrementó 5 por ciento, el de los servicios 4.9 por ciento y el agropecuario, silvícola y pesquero 4.8 por ciento.

Por lo que toca al comportamiento económico durante el cuarto trimestre de 2006, la Secretaría de Hacienda aportó la siguiente información:

El PIB del sector agropecuario, silvícola y pesquero creció 9.8 por ciento, resultado, dice, de la mayor superficie sembrada en el ciclo otoño-invierno y de la cosechada en ambos ciclos (primavera-verano y otoño-invierno), lo que se tradujo en un incremento en la producción de cultivos como frijol, maíz, trigo, plátano, tabaco, café cereza, papa, durazno, sorgo en grano y forrajero, cebada, cacao, sandía y limón, entre otros.

El PIB del sector servicios se incrementó 4.2 por ciento, dado el comportamiento positivo en las actividades de transporte, almacenaje y comunicaciones de 9.3 por ciento; servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler, 4.7 por ciento; comercio, restaurantes y hoteles, 2.8 por ciento, y en servicios comunales, sociales y personales, 1.7 por ciento.

El PIB del sector industrial avanzó 3.6 por ciento, derivado del alza de todos sus componentes: construcción, 5.9 por ciento; generación de electricidad, gas y agua, 5.4 por ciento; manufacturas, 3.1 por ciento, y minería, 0.8 por ciento.

Cifras desestacionalizadas indican que el PIB aumentó 0.47 por ciento en octubre-diciembre de 2006 respecto del inmediato anterior. En el primer trimestre de ese año, tal indicador fue tres veces mayor (1.54 por ciento).

Las rebanadas del pastel

Francisco Gil Díaz, que como secretario de Hacienda del "cambio" mucho tiene que ver en los resultados descritos, ya agarró nueva chamba, y no es como "consejero en Londres" de la trasnacional financiera HSBC (cargo que estrenó el pasado 2 de enero), sino como presidente de otra trasnacional, Telefónica de España, que en México, como en otros países latinoamericanos, se maneja como Movistar. La Secretaría de la Función Pública se hará más bolas con este nuevo caso, porque todavía no sabe cómo armar el expediente por el asunto HSBC. Lo único que esperan los dueños del consorcio español es que Gil Díaz reporte mejores resultados que como Secretario de Hacienda, porque si no irremediablemente irán a la quiebra... El próximo lunes se cumple un año de Pasta de Conchos, y los del Grupo México, más socios del gobierno del "cambio", siguen tan campantes.

cfvmx@yahoo.com.mx/ cfv@prodigy.net.mx


El ex secretario está acusado de tráfico de influencias por aceptar cargo en HSBC

La española Telefónica nombra a Gil Díaz representante en México

La próxima semana la firma realizaría aquí sesión extraordinaria para formalizar la designación

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Francisco Gil Díaz, en imagen de archivo
Francisco Gil Díaz, en imagen de archivo Foto: María Luisa Severiano

Acusado de tráfico de influencias y conflicto de intereses por emplearse como consejero independiente del grupo financiero inglés HSBC, Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda durante el gobierno pasado, fue nombrado para representar en México los intereses de la multinacional española de las telecomunicaciones Telefónica, el competidor más cercano de Telmex en el ramo.

Unas semanas antes de dejar el cargo de secretario de Hacienda, que ocupó de diciembre de 2000 a noviembre de 2006, Gil Díaz pidió que el gobierno federal exigiera un pago a Teléfonos de México -empresa a la que ahora enfrentará en el terreno de la competencia por el mercado nacional- si quería participar en actividades diferentes a la de telefonía.

Un comunicado de prensa emitido por Telefónica este viernes en Madrid, España, confirmó la especie que durante dos semanas circulaba en medios empresariales de México: que Gil Díaz regresaría a la industria de telecomunicaciones, en la que ya dirigió -hasta noviembre de 2000- la firma Avantel, cuando era propiedad de Banamex y este banco era controlado por Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú.

"La comisión delegada del Consejo de Administración de Telefónica SA, en su reunión celebrada en el día de hoy (en Madrid), ha acordado, previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno, recomendar al Consejo de Administración de Telefónica Móviles México SA de CV el nombramiento de Francisco Gil Díaz como presidente de dicha compañía", indicó el comunicado.

Fuentes de la empresa española citadas por la agencia Efe dijeron que es probable que la próxima semana se realice en México una sesión extraordinaria del consejo de administración de Telefónica Móviles para formalizar el nombramiento del ex secretario de Hacienda.

Gil Díaz, de acuerdo con otras versiones, será responsable de la planeación estratégica de la filial mexicana de la firma española.

Varias investigaciones abiertas

El 2 de enero pasado, a un mes de dejar de cobrar como secretario de Hacienda, Gil Díaz comenzó a prestar su servicio a la multinacional financiera Hong Kong Shangai Bank (HSBC), que en México tiene una filial supervisada por órganos en los que el titular de Hacienda funge, por ley, como presidente.

La ley que regula la actividad de los servidores públicos establece limitaciones para que un funcionario preste, antes de un año, sus servicios a firmas privadas a las que haya supervisado directamente o hayan tenido alguna relación con la dependencia que encabezó.

Los abogados de Gil Díaz, dado que el funcionario no ha considerado pertinente dar una explicación directa a los contribuyentes que pagaron su salario durante seis años, han argumentado que el ex secretario de Hacienda es un empleado de la matriz de HSBC y no de la filial de ese grupo en México. El cargo oficial de Gil Díaz en HSBC es "consejero independiente".

El ex titular de Hacienda, quien como director de Avantel fue un persistente impugnador en los tribunales de regulaciones relacionadas con el sector de telecomunicaciones con el fin de obtener ventajas para la compañía que dirigía, enfrenta varios procesos administrativos y legales a raíz de que aceptó ofrecer su conocimiento al grupo financiero inglés.

El 10 de enero, la Secretaría de la Función Pública abrió una investigación administrativa para determinar si violó la ley de servidores públicos; el Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal lo denunció ante la Procuraduría General de la República por tráfico de influencias (por el mismo asunto de HSBC). Una investigación relacionada con el mismo hecho está abierta en el Congreso y varios grupos de ciudadanos se han apersonado en diversas instancias del Ministerio Público para pedir una investigación al ex funcionario.

En septiembre de 2006, a dos meses de concluir la administración en la que fue secretario de Hacienda, Gil Díaz expresó por escrito a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que Teléfonos de México debería pagar una contraprestación al Estado si quería participar en actividades diferentes al servicio de telefonía, establecidas en su título de privatización.

El comunicado de Telefónica Móviles no especifica la fecha en que comenzó la negociación para que Gil Díaz se convirtiera en el representante de la firma española en México.

La reincorporación del ex funcionario a la industria de las telecomunicaciones ocurre en un momento en que el sector experimenta una dinámica transformación derivada del cambio tecnológico y de una nueva legislación que permitirá a las empresas ofrecer al mismo tiempo servicios de telefonía, transmisión de datos y televisión, una modalidad conocida en la actividad como triple play.

En los últimos cuatro años, el crecimiento del producto interno bruto de las telecomunicaciones fue 4.5 veces mayor al del conjunto de la economía, una muestra de la riqueza que se está generando en el sector, crucial para el funcionamiento de una economía en la actualidad.

Alrededor de 42 millones de teléfonos celulares funcionan en México, de los que 78 por ciento son operados por Telcel, empresa del magnate Carlos Slim. Telefónica tiene poco más de 10 por ciento del mercado.



En 2005 compró el Laredo National Bancshares y el año pasado dos más

Adquiere BBVA el banco estadunidense Compass Bancshares en 9 mil 600 mdd

Consolida su presencia en la llamada "franja dorada" que va de Florida a California

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Francisco González, ayer en conferencia de prensa en Madrid, para informar sobre la nueva adquisición del consorcio español en Estados Unidos
El presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Francisco González, ayer en conferencia de prensa en Madrid, para informar sobre la nueva adquisición del consorcio español en Estados Unidos Foto: Ap

La multinacional financiera española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), dueña en México de BBVA Bancomer, anunció este viernes la compra de la totalidad del banco estadunidense Compass Bancshares, en una operación que involucra un pago de 9 mil 600 millones de dólares.

El consorcio dijo en un comunicado que la compra constituye la mayor adquisición realizada por BBVA en su historia. Esta operación complementa otras realizadas en 2005, cuando adquirió el Laredo National Bancshares; y en 2006, año que se hizo con el control del State National Bancshares y del Texas Regional Bancshares.

De esta manera, la firma española, que opera en Estados Unidos bajo la marca BBVA USA, ha consolidado presencia en la llamada "franja dorada", una zona que se extiende desde Florida, en el Atlántico, hasta California, en el Pacífico, y que constituye una región de alto dinamismo económico. Y también con fuerte presencia de comunidades de mexicanos o de estadounidenses de origen mexicano.

BBVA dijo que con esta operación espera que Estados Unidos represente 10 por ciento de las actividades del grupo, que en 2006 obtuvo ganancias por cuatro mil 736 millones de euros, unos 68 mil 500 millones de pesos. Del total de sus utilidades, 35 por ciento -unos 23 mil 975 millones de pesos- son obtenidos en México, país que representa una rentabilidad mayor a la de banca en España y Portugal.

En el comunicado, la firma financiera comentó que la operación está sujeta a aprobación de los reguladores y será financiada con una ampliación de capital. Uno de los segmentos en los que centrará las operaciones una vez que se concrete la transacción será el de la emisión de tarjetas de crédito.

"La operación sitúa a BBVA entre las 20 primera entidades de Estados Unidos, con el liderazgo regional en los principales mercados de Texas, Alabama, Arizona y Nuevo México y una presencia destacada en los estados de Florida y Colorado", indicó el comunicado.

La nueva franquicia de BBVA USA alcanzará activos de 47 mil millones de dólares, préstamos por 32 mil millones y depósitos por 33 mil millones, repartidos en 622 oficinas.

El banco adquirido fue fundado en 1970 y tiene su sede corporativa en Birmingham, Alabama.



Cada mexicano debía $23,776.4 en 2000 y al cierre de 2006 subió a $31 mil 983.1

Aumentó 35% deuda per cápita en México en el sexenio pasado

El débito público creció a 3 billones 358 mil 223 millones, reporta la Secretaría de Hacienda

El monto del adeudo implica que de cada peso que se genera 37 centavos están comprometidos

ISRAEL RODRIGUEZ J.

La deuda per cápita en México se incrementó casi 35 por ciento en el sexenio del ex presidente Vicente Fox, al pasar de 23 mil 776.4 pesos que cada mexicano debía al cierre de 2000 a 31 mil 983.1 pesos a diciembre de 2006.

De acuerdo con el Informe sobre la situación de las finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al cierre de 2006 la deuda neta del sector público (incluida la presupuestaria y no presupuestaria o contingente) aumentó de 2 billones 318 mil 200 millones de pesos en 2000 a 3 billones 358 mil 223 millones de pesos.

Este monto total representa el 36.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, que de cada peso que se genera en la economía, casi 37 centavos se encuentran ya comprometidos.

Así para 2006 y de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, la deuda directa presupuestaria, es decir, la deuda directa "oficialmente reconocida", interna y externa es de un billón 794 mil 737.5 millones de pesos, de los cuales corresponden a la deuda interna un billón 327 mil 977.5 millones de pesos, que representa 39.5 por ciento de la deuda total, mientras que la deuda externa directa o presupuestaria ascendió a 466 mil 760 millones de pesos, representando con ello, 13.9 por ciento del total.

Por su parte, la deuda no presupuestaria o "contingente" que incluye el rescate carretero, IPAB, Pidiregas y la banca de desarrollo, ascendió a un billón 563 mil 485.9 millones de pesos.

De esta manera, para 2006, de los 31 mil 983.1 pesos que cada mexicano adeuda; 6 mil 681.4 pesos son por concepto del rescate bancario; 5 mil 278.7 pesos son originados por los Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro de Gasto (Pidiregas); 992.4 pesos son debido al quebranto de la banca de desarrollo; mil 530 pesos obedecen al rescate carretero que además es un fideicomiso, y 407.5 pesos se explican por los programas de apoyo a deudores; 12 mil 647.4 son derivados de la deuda interna directa y cuatro mil 445.3 por la deuda externa directa.

En el caso de los Pidiregas que han rebasado ampliamente la deuda externa directa y que representan 16.5 por ciento de la deuda total de la economía mexicana, hay que añadir que las amortizaciones para 2008 ascenderán a poco más de 38 mil millones de pesos, unos tres mil 816.8 millones de dólares.





Reporte Económico

Las finanzas públicas en 2006 (2/2)

David Márquez Ayala

El gasto neto presupuestario del sector público ascendió, como ya anotamos, a 2.255 billones de pesos en 2006. De este total, 2.005 billones fueron gasto primario (10.7% real más que en 2005), y 250 mil millones (14.8% más) correspondieron al rubro del costo financiero (pago de interés y gasto de la deuda pública más erogaciones por el rescate Fobaproa/IPAB) (Gráfico 4).

Del gasto primario, el programable ascendió a 1.657 billones de pesos (9.6% superior al de 2005), cifra de la cual según la clasificación económica 1.322 billones fueron para gasto corriente y 335 mil millones para gasto de capital (Gráfico 5).

Dentro del gasto corriente se observa que el país gastó 609 mil millones de pesos en 2006 en servicios personales (5.5% más que en 2005), y 202 mil millones en pensiones y jubilaciones (10.2% más). Dentro del gasto de capital se observa que en inversión física sólo se invirtieron 274 mil millones de pesos, 12.6% arriba de 2005, pero escasamente 3.0% del PIB.

Según la clasificación funcional del gasto programable (Gráfico 6), el Poder Ejecutivo ejerció 1.613 billones de pesos en 2006, 97.4% del total. De esta cifra, 97 mil millones (5.9% del gasto programable) se destinaron a funciones de gobierno, 979 mil millones (59.1%) a desarrollo social, y 502 mil millones (30.3%) a funciones consideradas de desarrollo económico; el 2.1% restante correspondió al gasto por 35 mil millones ejercido del Fondo de estabilización de los ingresos petroleros y por el Programa de conclusión de la relación laboral.

Los rubros del gasto programable que más recursos recibieron en 2006 fueron: educación, 369 mil millones de pesos (22.3%); energía, 362 mil millones (21.8%); seguridad social 225 mil millones (13.6%), y salud 205 mil millones (12.4%). Si incluyéramos como rubro el costo financiero de la deuda (250 mil millones), su gasto ocuparía el tercer lugar.

La deuda pública

Según el Informe de la Secretaría de Hacienda, la deuda total (bruta) del sector público federal ascendió al cierre de 2006 a 2.337 billones de pesos, 23.9% del PIB. Restando a esta cifra los activos financieros del gobierno depositados en moneda nacional y extranjera, así como las disponibilidades de la banca de desarrollo, organismos y empresas públicas, se obtiene la deuda neta, que fue de 1.986 billones de pesos (Gráfico 7).

De la deuda total documentada (bruta), la deuda interna se elevó a 1.741 billones de pesos, esto es, 402 mil millones más que en 2005, mientras que la externa disminuyó de 71 mil 675 a 54 mil 766 millones de dólares. Mediante esta conversión de deuda externa a interna, cuya lógica financiera no está muy clara pues parece favorecer primordialmente a los bancos que operan en el país, la interna pasó de representar 63.4% del total en 2005 74.5% en 2006, mientras que la externa, a la inversa, disminuyó de 36.6% en 2005 a 25.5% en 2006. Sumando ambas deudas, sin embargo, la deuda bruta total aumentó 10.7% en términos nominales, al pasar en pesos de un saldo de 2.112 billones en 2005 al mencionado de 2.337 billones en 2006, lo que significó un incremento en la deuda de 225 mil millones de pesos.

Cabe recordar que estas cifras corresponden únicamente a lo que el gobierno reconoce como deuda formal documentada (23.9% del PIB); no obstante, si se incluyeran los compromisos/obligaciones reales totales de pago por pensiones, Fobaproa/IPAB, rescate carretero, deuda contingente y Pidiregas, el endeudamiento real sería, según estimaciones, cercano o superior a 100% del PIB.

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El costo anual puede alcanzar tasas hasta de 271.5 por ciento, advierte la comisión

Comparar opciones antes de contratar un crédito personal, sugiere Condusef

Los financiamientos a pagos semanales en general son los más caros, destaca

ISRAEL RODRIGUEZ

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomendó a las personas que quieran contratar un crédito personal evaluarlo antes de solicitarlo, porque el costo anual puede alcanzar tasas de hasta 271.5 por ciento.

Al realizar un análisis comparativo de las diversas opciones de créditos personales que existen en el mercado, la Condusef identificó al banco del Bajío como la mejor opción.

El crédito personal que obtuvo mejor calificación es CrediBajío Personal, de Banco del Bajío con 9.5 para plazos de seis y 24 meses, sin comisión de apertura, sin penalizaciones por prepagos y con un costo anual total (CAT) de 34.10 por ciento.

Le sigue en segundo lugar, con una calificación de 9.1 sobre un máximo de 10 puntos, el producto Crédito Efectivo, que ofrece Santander Serfin a plazos de 12, 18 y 24 meses, con montos mínimos de 10 mil y hasta 130 mil pesos, y un CAT de 38.62 por ciento.

Los productos con calificaciones más bajas resultaron ser los que están ofreciendo Financiera Alcanza y Unimex Financiera, ya que ambas instituciones con sus créditos denominados Préstamo Personal y Préstamos Individuales, obtuvieron una calificación cada una de 2 y 3.3, respectivamente, los cuales resultaron bastantes elevados, pues alcanzaron niveles de 271.50 y de 257.92 por ciento, en ese orden.

El otro producto evaluado en el caso del sector de las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), fue el de la Financiera Independencia, cuyo CAT, que es el costo de financiamiento expresado en términos porcentuales anuales y que incluye la tasa de interés, la comisión por apertura, los seguros y el impuesto al valor agregado, se situó en 62.71 por ciento, alcanzando una calificación de 6.5, ligeramente por debajo de los productos ofrecidos por Banco HSBC y Banamex, que obtuvieron calificaciones de 7.4 y 7.3 respectivamente, con un CAT de 53.61 y 57.06 por ciento cada uno.

La Condusef aconsejó a las personas que van a solicitar un crédito personal tener presente que, a pesar de habérseles requerido información sobre los créditos personales que están promocionando instituciones bancarias como Banorte y Banregio, o la Sofol Crédito Familiar, éstas no proporcionaron ni en tiempo ni forma los datos necesarios para ser evaluadas, situación que va en contra de la transparencia y la mayor competencia que se busca para el mercado.

La Condusef señaló que el objetivo del análisis comparativo es el de despertar en los usuarios la inquietud y oportunidad de comparar un producto antes de contratarlo, conocer el costo financiero que tiene y percatarse de la calificación que puede alcanzar una institución preocupada por ofrecer un producto más competitivo, y tratar de forma adecuada a su clientela.

Indicó que no siempre la institución financiera más grande o con mayor infraestructura resulta ser la que ofrece el producto más económico.

Por ello, recomendó solicitar a la institución la tabla de amortización, para verificar cuántos y de qué monto serán los pagos a realizar, y advirtió que los créditos a pagos semanales generalmente son los más caros.


Eso sin contar los intereses que generan los Pidiregas y que para este 2007, según el Presupuesto de Egresos de la Federación, se estiman en 38 mil 600 millones de pesos, monto equivalente a los pagos del principal que se realizarán el próximo año.

Sobre la presión de los Pidiregas en las finanzas públicas, el secretario de la Hacienda Pública del Gobierno Legítimo, Mario Di Costanzo, destacó que un prepago de las obligaciones derivadas de los Pidiregas le permitirían a Petróleos Mexicanos (Pemex), reducir su costo financiero, al tiempo que le ayudaría a obtener directamente financiamiento en mejores condiciones para proyectos de expansión y de exploración.

Di Costanzo Armenta recordó que el año pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció la liquidación anticipada de deuda externa directa haciendo uso de las reservas internacionales, por ello y dado que el saldo actual de las reservas es nuevamente muy alto (76 mil 330 millones de dólares) sería posible que el gobierno federal utilizara parte de las mismas, aproximadamente 15 mil millones de pesos, para prepagar obligaciones derivadas de los Pidiregas.

Esta alternativa permitiría reoxigenar la empresa sin necesidad de requerir inversión privada o la asociación con empresas paraestatales de otros países como Petrobras.

Por lo anterior, consideró el especialista: "Es muy importante que el Congreso analice todas las opciones técnico-financieras para mejorar la situación de Pemex, ya que éstas existen y son muy diversas".

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