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Con objeto de frenar el incremento exponencial de las ganancias de los bancos en México por el cobro indebido de comisiones, créditos y el resto de los servicios que prestan, el PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de ley para regular e imponer sanciones a las instituciones financieras que incurran en los citados hechos.
La reforma propuesta se aplicaría a la Ley de Instituciones de Crédito, Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, Ley del Banco de México y Ley para la Transparencia y el Ordenamiento de los Servicios Financieros. Con esto se prevendría que por la actividad crediticia se obtengan enormes ganancias ilegales.
Mario Mendoza Cortés, diputado federal del Revolucionario Institucional, refirió que con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, durante el primer trimestre de 2006 los ingresos por comisiones netas ascendieron a 12 mil 520 millones de pesos, lo que representó entonces 27.8 por ciento de los ingresos totales de operación. Además las ganancias por comisiones netas intermediación arrojaron utilidades por 404 millones de pesos en el mismo lapso.
Al considerar que diariamente se efectúan 6 millones de operaciones bancarias, la iniciativa manifiesta que es necesario establecer mecanismos para resolver el grave problema de los cobros indebidos. Por tal razón se propone que todo cobro indebido derivado de un crédito al consumidor inmediatamente producirá un interés legal.
El microfinanciamiento, una opción que canaliza recursos a personas pobres
Préstamos desde $500 ayudan a una familia a generar ingreso, explica directivo de Finsol
Los bancos que operan en México otorgaron el año pasado préstamos al consumo por 113 mil millones de pesos, la mitad de ellos en tarjeta de crédito. Esa es una "frivolidad financiera", aseguró Edgardo Salomón Barredo, director general de la Financiera Finsol, una de las dos entidades de microfinanciamiento más importante del país.
"Hay una explosión de crédito bancario y no bancario al consumo, es una depredación del mercado que a la larga va a afectar a las personas que hoy están recibiendo ese financiamiento. Esos intermediarios están dando crédito a la desesperación de la gente por consumir", afirmó Salomón Barredo, en una entrevista con La Jornada.
En el otro extremo de esa feria de ilusiones del crédito al consumo hay en el país una serie de intermediarios financieros enfocados a trabajar directamente en las comunidades urbanas y rurales pobres, donde los bancos tradicionales no cuentan. Son alrededor de dos centenares las que existen en el territorio nacional y operan bajo la figura de Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles). También están ampliando sus horizontes. Financiera Finsol, anunció su director general en el curso de la entrevista, se convertirá en la primera microfinanciera del país en ampliar su gama de productos a los seguros y al pago de remesas, un mercado que mueve al año recursos por 23 mil millones de dólares, y que son el gran centro de atención de la banca tradicional.
Finsol recibió autorización del gobierno y comenzará a operar a mediados de este año como Sociedad Financiera Popular (Sofipe). Además de otorgar créditos, que lo puede hacer cualquier Sofol, la Sofipe permitirá a Financiera Finsol otorgar seguros, pagar remesas, ofrecer cuentas de ahorro e incluso créditos más grandes, como el de vivienda. "Pero ofreceremos productos pensados para la gente con la que ya trabajamos, no copias o adecuaciones de los que tienen los bancos tradicionales", acotó. "Será como un banco, con la única limitación de que no podremos dar chequeras, pero las personas con las que trabajamos no usan cheques".
Los micro créditos y el microfinanciamiento en general consiste en la entrega a un grupo de personas de créditos por montos que van desde los 500 pesos. Cada integrante del grupo se corresponsabiliza de que todos paguen. Si un integrante del grupo incumple, el resto asume el pasivo. Por eso son tan pocos los casos de morosidad. En el caso de Financiera Finsol, que otorga préstamos de 500 a 80 mil pesos, la cartera vencida es de 2 por ciento. A nivel del sistema de microfinanciamiento, los abonos al préstamo se realizan por semana. El acreditado paga la suma recibida más un precio por la asesoría que incluye asesoría personal antes, durante y después de recibido el crédito.
Ha habido críticas por el costo del financiamiento, pues al ser comparado llega a resultar en tasas de 4.5 por ciento mensual. Salomón Barredo considera erróneo mirar con ese lente el costo del microfinanciamiento. "Un asesor va tres o cuatro veces hasta la comunidad a orientar al grupo antes de recibir el dinero; los asiste durante el proceso de entrega y acude a recibir el pago cada semana. Se hace una reunión en cada caso para evaluar la forma en que se están desarrollando los negocios financiados, se orienta, se asesora. Nada de eso hace un banco. Por eso el costo no es sólo el interés, sino también la asesoría".
"Creo que Financiera Finsol será un jugador muy importante en el esquema de remesas y sobre todo nuestra función, que es una función que no puede cumplir la banca, es transformar la remesa en medio productivo, evitar que la remesa se vaya a las cajas de las tiendas departamentales, que son esas las que están empezando la actividad bancaria", añadió.
Se refiere a la actividad de microfinanciamiento en general: este sector, planteó, está financiando el trabajo de la gente, no la expansión del consumo. "La consecuencia directa, inmediata, de un crédito nuestro es que una familia, al otro día que lo recibe come mejor, se educa mejor y vive mejor. Al otro día, no a 10 años".
En cambio, apuntó, cuando alguien recibe una tarjeta de crédito, que es, dijo, a lo que se están dedicando los bancos, además de financiar vivienda para la clase media, es para consumir. Y los nuevos bancos son peor, aseguró, porque ni vivienda van a financiar. "Claro que le van a entrar a todo, pero ¿para qué quiere un banco WalMart? Pues para vender lo que tiene en la tienda, igual que Famsa, Coppel, Azteca. Para vender refrigeradores y hacer un negocio financiero con la venta de refrigeradores". Afirmó:
"Las microfinancieras prestamos dinero para que la gente tenga capacidad económica y, si ahorra, que se compre un refrigerador, no le damos crédito para que nos compre un refrigerador".
Compromiso de incrementar el comercio bilateral
Empresarios vascos y mexicanos dejaron fincadas las bases para incrementar el comercio bilateral, luego de una semana de encuentros, intercambios de información y conocimiento de las ventajas que para ambos representa esta relación. Durante la clausura de los trabajos del Encuentro Empresarial promovido por el País Vasco, empresarios mexicanos y el gobierno de Morelos, el delegado en México de Euskadi, Iñaki Ruiz, señaló que entre sus connacionales existe la convicción de que invertir en México es una gran oportunidad y representa importantes ventajas.
Destacó la ubicación geográfica del país, su estabilidad económica y rutas comerciales como la del Pacífico muy prometedora, así como la posición que tiene México en un mundo globalizado del que nadie puede sustraerse, en el que día a día se producen cambios acelerados y profundos y un entorno en que es indispensable la búsqueda constante de oportunidades.
Iñaki Ruiz aseguró que la experiencia ha mostrado que las empresas que se establecen en México tienen "un éxito fenomenal", por lo que al menos 26 empresas vascas decidieron integrar esta misión comercial para conocer el mercado, a sus contrapartes y las áreas de oportunidad.
Precisó que durante el encuentro de una semana no se iniciaron negocios de manera formal ni se comprometieron inversiones, sino que se fincaron las bases para ello y el compromiso de intercambiar información para desarrollar proyectos en sectores fuertes para la misión de Euskadi como la industria, maquinaria, herramienta, siderurgia, alimentos y electrodomésticos entre otros.
Durante su intervención, la directora de la Unidad de Promoción de Inversiones de la Secretaría de Economía, Verónica Orendain, señaló que los sectores más fuertes en México son el automotriz, la industria electrónica y, aunque incipiente pero muy prometedora, la aeronáutica.
Precisó que para México es urgente contar con más inversionistas y proveedores para estos tres sectores, y nuevos nichos relacionados con las tecnologías de la información y las nuevas tecnologías, con dos propósitos fundamentales.
El primero, dijo, consiste en incorporar a los pequeños y medianos empresarios nacionales a la cadena productiva y de proveedores para consolidarlos.
Y en segundo término, reconoció, se necesitan proveedores externos debido a que en México no los hay suficientes o de los productos indispensables para algunos sectores, ante lo que convocó a los empresarios vascos a pensar en el país como un destino atractivo y seguro para la inversión porque "vamos en el sentido correcto con las políticas adecuadas".
En tanto el gobernador de Morelos, Marco Adame, quien en fecha reciente viajó al País Vasco con una misión comercial de empresarios de la entidad, aseguró que ésta es una plataforma ideal para la llegada de nuevos inversionistas no sólo por la ubicación geográfica, infraestructura, condiciones de seguridad y calidad de vida, sino porque ahí se concentran 33 centros de investigación de alto nivel.
Las finanzas públicas en 2006 (1/2)
Según el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública que recién envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso, en 2006 el ejercicio fiscal registró un superávit de 9 mil 767 millones de pesos, equivalente al 0.11% del PIB estimado del año (Gráfico 1).
Este superávit público total fue resultado de un balance presupuestario positivo de 8 mil 022 millones más el balance también superavitario de las entidades bajo control presupuestario indirecto por 1 mil 745 millones.
Tal balance presupuestario positivo fue a su vez resultado de un ingreso de recursos al erario por 2 billones 263 mil millones contra un gasto neto de 2 billones 255 mil millones en el año.
Presupuestado vs Ejercido
Según el Informe de Hacienda, el Congreso autorizó en el Presupuesto para 2006 un ingreso (y un gasto) por 1 billón 953 mil 500 millones (1 billón 973 mil 500 millones según la Ley de Ingresos publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de diciembre de 2005), cifra que fue rebasada ampliamente durante el año: los ingresos reales fueron superiores en 310 mil millones (15.9%) a lo presupuestado autorizado, y los gastos reales en 302 mil millones (Gráfico 1).
Como consecuencia de lo anterior, el Presupuesto recién aprobado para 2007 por 2 billones 260 mil 413 millones (Reporte Económico 22/ene/2007 es nominalmente inferior en 2 mil 734 millones al efectivamente ejercido en 2006 (2 billones 263 mil 147 millones), y cerca de 4.0% inferior en términos reales (quitando la inflación).
De los ingresos excedentes obtenidos en el año (310 mil millones), 115 mil 641 millones (el 37.3%) provinieron de la recaudación tributaria no petrolera, 108 mil 362 (el 35%) del aumento de los ingresos petroleros, 51 mil 821 (el 16.7%) del incremento de ingresos no tributarios (derechos, aprovechamientos y otros) del gobierno federal, y 33 mil 823 millones (el 10.9% restante) del incremento de ingresos de las entidades de control presupuestario directo quitando a Pemex (Gráfico 1).
Más en detalle, el excedente obtenido por ingresos tributarios (115 mil 641 millones) provino de una captación por arriba de lo presupuestado de 59 mil 730 millones en el Impuesto Sobre la Renta, de 44 mil 114 millones por el IVA, de 9 mil 974 millones por impuestos a importaciones, y de 2 mil 550 millones por otros impuestos (Gráfico 2). La evasión fiscal, no obstante, se calcula fue de unos 300 mil millones de pesos en 2006 tan solo en el ISR y el IVA, y ello sin contar que montos aun mayores se dejan de captar por elusión fiscal (evasión "legal" por deficiencias o facilidades jurídicas que permiten a los grandes corporativos y a los contribuyentes de altos ingresos pagar mucho menos de lo debido).
Comparativo 2005-2006
Uno de los destinos de estos ingresos excedentes que se detallarán en la segunda parte de este análisis fue Mejorar el balance público, para lo cual se destinaron 22 mil 800 millones de pesos, mismos que permitieron al gobierno convertir el déficit de 10 mil 125 millones registrado en 2005 en el superávit de 9 mil 767 millones, ya mencionado, de 2006 (Gráfico 3). Mejor y más productivo uso pudieron haber tenido esos recursos.
En términos reales (quitando el 4.05 de inflación), los ingresos presupuestarios aumentaron 12.1% en 2006 respecto a los de 2005, y de éstos, los petroleros crecieron 14.3% y los no petroleros 10.8% (los tributarios en particular aumentaron 13.1%). El gasto neto presupuestario, a su vez, creció en 11.1% (Gráfico 3).
Del total del ingreso presupuestario, los ingresos petroleros representaron el 32.6% en el año 2000, el 37.3% en 2005 y ya el 38.0% en 2006. La petrolización de las finanzas públicas, por lo tanto, avanza en vez de disminuir.
Inconcebiblemente, mientras el petróleo aportó en 2006 ingresos a la Hacienda Pública por 861 mil millones de pesos, Pemex es sometida a una literal sequía de recursos presupuestarios para inversión, exploración, mantenimiento y expansión, y es también absurdamente obligada a sobreendeudarse y financiar sus proyectos vía Pidiregas (especie de crédito-arredamiento).
Es ya imperativo canalizar suficientes recursos presupuestales a Pemex para su desarrollo pues los hidrocarburos y su cadena productiva no sólo son el patrimonio más rentable de los mexicanos, sino además piedra angular de la viabilidad económica de México en las próximas décadas. La exportación de crudo, insistimos, debemos reducirla hasta que las reservas probadas garanticen un abasto seguro para el país de cuando menos un cuarto de siglo adelante, al tiempo que aceleremos el recambio energético en todos los órdenes.
Para ello, la legislación tributaria y Hacienda tiene que adecuarse a su cometido de captar bien y equitativamente los ingresos tributarios a fin de duplicarlos como porcentaje del PIB (actualmente ±10.5%) y liberar los ingresos petroleros para inversión en energía e infraestructura.
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Exprimir más a causantes cautivos, sinónimo de reforma
Retoma Caracas control de la electricidad
Tal y como sucedió seis años atrás, la artillería gubernamental comienza a disparar estudios, análisis, amenazas, chantajes y demás balas de supuesto alto calibre para "convencer" de que a México la "única" reforma fiscal ("reformón", de acuerdo con el argot del "cambio") que sacará de la medianía a las finanzas públicas es la enfocada a gravar todo y a todos con IVA.
No hay más, dicen en el gobierno de la "continuidad" y entidades afines, y para confirmarlo un ex secretario de Hacienda del régimen priísta y hoy director general de la OCDE, José Angel Gurría, vino a participar en un foro de políticas públicas y dijo exactamente lo mismo.
Por estas fechas, seis años atrás, el que decía ser el inquilino de Los Pinos aseguraba que "no menos de 55 por ciento" de los mexicanos apoyaba una reforma fiscal en tal sentido, pero como en tantas mentiras por él difundidas por medio del micrófono de la Presidencia de la República la realidad lo desmintió. Simple y sencillamente el "reformón" no pasó.
Nadie duda de la urgencia de concretar una reforma fiscal en México. Su bajo nivel de captación impositiva el más reducido de los países pertenecientes a la OCDE y la creciente dependencia del ingreso petrolero no hacen más que confirmar esa premura.
El problema radica en que exprimir aún más a los causantes cautivos es considerado sinónimo de "reforma fiscal", porque el objetivo de las "adecuaciones" planteadas no es otro que el grupo de mexicanos que, quiéranlo o no, pagan impuestos, mientras en la acera de enfrente un año sí y el otro también se reduce la tasa fiscal al capital y las ganancias.
Durante su participación en el foro de Políticas Públicas "para el Desarrollo de México", el ex secretario de Hacienda Gurría consideró que "la más urgente, la más importante, la más trascendente de las reformas pendientes, es la reforma fiscal, que puede constituir uno de los más poderosos instrumentos del Estado mexicano para enfrentar con éxito el Siglo XXI. La recaudación impositiva de México en relación con el PIB es la más baja de la OCDE. Si excluimos los ingresos petroleros, es de las más bajas del mundo. Ningún gobierno de ninguna tendencia política puede gobernar así con éxito. Lo hemos repetido una y otra vez: mientras México siga recaudando sólo el 12 por ciento de su PIB en impuestos (sin petróleo), no podrá invertir lo necesario ni en materia social ni en infraestructura, que son las dos turbinas del crecimiento competitivo.
"Además de las limitaciones de la actual base fiscal, la vulnerabilidad de las finanzas públicas se acentúa, no solo por depender de un factor volátil como son los precios del petróleo, sino además por la previsible caída de la producción de crudo. Adicionalmente, la excesiva dependencia del fisco en los ingresos petroleros ha dejado a Pemex sin suficientes recursos para explorar, modernizarse y aumentar su capacidad de producción y refinación. Ante un consumo interno creciente, esto está obligando a importar energéticos en cantidades cada vez más importantes. Es decir, la ausencia de la reforma fiscal afecta tanto a las finanzas públicas como a las finanzas Pemex y a la balanza de pagos".
No es equivocado el análisis de Gurría. El problema comienza cuando los mártires de esa "reforma" resultan ser los mismos de todas las batallas fiscales pasadas. Pocas, por no decir inexistentes, son las propuestas públicas y privadas en torno a la ampliación del padrón fiscal especialmente el empresarial, pero sobran las relativas a que se grave más a los causantes cautivos. Si ese es el único objetivo, la "reforma" fiscal no tendrá mayor potencial, ni muchos mexicanos que la soporten.
Y ya que se recuerda el ambiente vivido seis años atrás y las advertencias sobre el impacto que el IVA generalizado tendría en los bolsillos más pobres del país, retomemos una propuesta presentada en esos días por la Coparmex, con la sensibilidad social que la caracteriza: "que las clases de menores ingresos modifiquen sus hábitos de consumo para adaptarse a la merma de ingresos que les provocará la aplicación del IVA en alimentos; si comen carne de res, pues que cambien a pollo o carne de puerco".
Fue una propuesta brillante (que nada raro sería verla de nueva cuenta en este segundo embate del "reformón", versión de la "continuidad") y de doble alcance: si sobran pobres, mátenlos de hambre. La Coparmex que agrupa a 50 centros patronales y alrededor de 35 mil empresarios en el país circuló allá por abril de 2001 un documento entre la bancada panista en San Lázaro, en el que proponía lo anterior, aunque reconocía que la reforma" promovida por Los Pinos "no es integral sino recaudatoria; promete beneficios que sólo llegarán a una minoría y, en general, resulta lesiva para las clases medias.
Hay que estar atentos, pues, ante la creatividad y sensibilidad de los promotores del segundo capítulo del "reformón" foxista.
Las rebanadas del pastel
Hugo Chávez trascendió el mero anuncio de futuras nacionalizaciones y expropiaciones, y puso manos a la obra: ayer comenzó el "papeleo" para que el Estado venezolano reasuma el control de la Compañía Electricidad de Caracas. En la lista están consorcios petroleros, eléctricos y de telecomunicaciones. En Bolivia Evo Morales hace lo propio, y ayer nacionalizó la Fundidora Vinto.
cfvmx@yahoo.com.mx/ cfv@prodigy.net.mx
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